viernes, noviembre 24, 2006

GENERACIÓN OCHENTA: SEMINARIO



SEMINARIO:
GENERACIÓN OCHENTA





Estimados amigos y amigas:

En la actualidad existen un grupo de sitios web, que toman la palabra de la generación de los ochenta, desde distintos puntos del país. A partir de esta situación surge la idea de convocar a un seminario de la generación, convocado por las revistas virtuales y sitios web que hoy están gestionando las relaciones entre los miembros por Internet. Esto es algo que nos llena de alegría, y tengo que decir que los estábamos esperando.[1


A continuación, una visión acerca de lo que queremos que ocurra en dicho encuentro:

CONCEPTOS Y SENTIMIENTOS

Sólo las personas hacemos la diferencia

Creemos que en la sociedad humana, hay personas que hacen la diferencia y creemos lo mismo de las generaciones. Esta generación está llamada a hacer la diferencia.

En tal sentido, los editores del Ciberokupa, aportamos una breve sistematización de nuestra experiencia como articuladores de la comunidad de la Universidad Católica, desde diciembre de 1999 a la fecha. Durante todo este tiempo, hemos tenido la oportunidad de conversar con muchos compañeras y compañeros, y nos sorprende la cantidad y calidad de los proyectos que ellos y ellas han gestado, la mayoría de estas acciones se inscriben dentro de la experiencia profesional, sin embargo, se destacan porque los proyectos tienen un claro sentido social y político, al nivel de la intrahistoria.

Vamos a poner algunos ejemplos:

Patricia Requena, actriz y animadora cultural, que en tiempos de la dictadura fue parte del Centro de Alumnos de Teatro de la UC, organizó el primer Congreso sobre Cultura realizado en democracia. El producto de esto fue un libro que recoge la diversidad cultural del país. Ahí está el libro, y ahí está esperando el segundo congreso.

Pamela Callejas, abogada, parte de la G-80 de la UC, ha trabajado durante años en la Comisión Defensora Ciudadana intentando que el Congreso Nacional apruebe el Defensor del Pueblo, que hoy es apenas una comisión que depende de la Presidencia de la República. El Defensor Ciudadano apenas tiene una página web, gestionada por 5 abogados que se hacen cargo de la defensa de los ciudadanos frente a los abusos de los funcionarios del Estado.

Martín Correa, historiador, ha trabajado junto al pueblo mapuche en múltiples ocasiones, publicó junto a Raúl Molina y Nancy Yánez La Reforma Agraria y las Tierras Mapuches. Chile 1962-1975. Edición:1ª, Año: 2005, Editorial: LOM. En donde hace un examen histórico, territorial y jurídico, desarrollado en tres temas: "La constitución de la Propiedad Agraria en la Araucanía", que analiza la ocupación del territorio mapuche por el Estado de Chile y la consiguiente colonización y reducción territorial mapuche; "La Reforma Agraria en la Araucanía", que plantea las particularidades que la expropiación y adjudicación de tierras tienen en las provincias de Malleco y Cautín, en la década de 1960 y "La Contra Reforma Agraria", que aborda la pérdida de las tierras recuperadas y de los bienes de las comunidades, y la revancha, persecución, represión y muerte que se desata luego del Golpe de Estado.

Como ven ustedes, en la misma historia en donde Jerko Ljuvetic es Ministro del Trabajo, o Esteban Valenzuela, diputado por la VI Región, -que, dicho de paso, se han ganado con gran trabajo dichas posiciones- co-existen otros proyectos que demandan tiempo y dedicación y que no necesariamente son acciones de “Estado” si no demandas sentidas por las diversas comunidades que conforman este país.

La generación de los ochenta es muchísimo más que una concertación de partidos políticos

Nuestra conversación con la generación nos hace sentir y pensar que la generación es mucho más que el “pueblo concertacionista” o el “juntos podemos más” o “la patria que nace”. Esta generación se conformó y creció en la diversidad y en la adversidad, ello porque ser opositor al régimen de Pinochet en los ochenta, no sólo era una audacia sino que podía costarle la vida a una persona, como efectivamente ocurrió. Todos y todas tuvimos miedo, sin embargo, supimos apoyarnos en el brazo del compañero y la compañera para sentir que no estábamos solos en el mundo.

Parece una obviedad, mas en la biografía individual de las personas estas experiencias son escasas, y sólo ocurren en situaciones extraordinarias. Nosotros y nosotras vivimos una experiencia extraordinaria, ya que hubo momentos en que nos sentimos formando parte de un cuerpo inmenso, en fuimos un solo ser junto a aquellos hermanos y hermanas que elegimos para vivir o para morir si hubiese llegado el momento.

Hay un fuerte nexo entre todos nosotros, un vínculo que no se ha roto con los años, es más pareciera ser que se ha acrecentado con la nostalgia, porque la vida en la actualidad está marcada por el pragmatismo y la oportunidad. Debemos decir que nos sentimos avergonzados al ver la noticias sobre la corrupción en Instituciones del Estado, dirigidas por compañeros de nuestra coalición -lo digo por aquellos que somos Concertacionistas – y este presente contrasta con aquel antiguo pasado en donde los estudiantes de las distintas universidades entregábamos nuestro tiempo gratuitamente a las distintas actividades que permitían conservar nuestra identidad como sociedad civil.

¿Cuántos de nosotros y nosotras no hicimos talleres para los pobladores? ¿Cuántos no experimentamos la educación popular? ¿Cuántos actuaron en obras escritas por nosotros y nosotras mismas? ¿Cuántos no albergaron en su casa a un amigo o amiga por días y días?

Era otra época, era una época de adversidad y solidaridad, de amor y odio, de pasiones extremas, mas también en donde había que ser valiente para hacer planes, para soñar en con un mañana mejor, había que tener coraje para levantar un hogar y tener hijos e hijas, había que tener mucho amor para darse a sí mismo.

La buena vida que nos entregó la Concertación

Cuando llegó la democracia y con ella, la Concertación de Partidos por la Democracia, la generación andaba por los 30, habíamos luchado reciamente, con suerte habíamos terminado nuestro programa de estudios y nos habíamos graduado, decimos con suerte porque algunos fueron expulsados, otros partieron al exilio y otros fueron asesinados. Mas la mayoría sobrevivimos y nos graduamos.

Estábamos en democracia y era tiempo de construir y de perdonar. Era tiempo para criar a los niños y niñas, para hacer familia, para contar historias, para proyectarse al futuro, para hacer carrera. Ocurría además, que la generación de la UP, estaba ansiosa de retomar su lugar en la vida pública y política, tenían cosas pendientes que arreglar.

Entonces, comenzó una nueva vida, nos convertimos en una nación desarrollada, pujante, con oportunidades de negocios, con salud y educación para todos y todas. Y por supuesto, que la nueva coalición aportó una buena cuota de trabajo y creatividad para esta construcción.

Muchos de nosotros y nosotras en la actualidad somos profesionales con una extensa carrera a nuestro haber, somos dueños de un capital social y cultural importante, producto de nuestro estudio y trabajo. Por otra parte tenemos hijos mayores ya, bien educados y bien alimentados. Muchos y muchas somos profesionales de primera generación y nuestros hijos de la segunda generación, dado que nacieron con un piso social y cultural distinto al nuestro.

Mas algo pasó en el camino, muchos y muchas nos perdimos, el sentido se perdió y el mundo político y la farándula comenzó a inundar nuestros hogares con una historia que no es la nuestra, con personalidades cuyas vidas no nos interesan, con intereses que no son los nuestros, con mentiras y engaños. Y en el mundo del trabajo, con la institucionalidad del bandido, porque “esto se hace así y siempre se ha hecho así”, entonces los profesionales hechos a imagen del trabajo y el conocimiento, comenzaron a ser reemplazados por los “clientes políticos” de los partidos de la Concertación, mas como nosotros votamos por la Concertación seguimos las grandes directrices de nuestro gobierno y continuamos luchando con nuestros adversarios de siempre: la derecha. Pero no son los operadores de la derecha quienes instalan a su clientela política en las instituciones públicas, o en las universidades o en las ONGs, son los operadores de la Concertación, de nuestra Concertación.

Entonces, pese a que hemos llevado una buena vida, algo molesta, quizás la misma injusticia de tiempos de la dictadura, quizás la misma violencia que ejercían los funcionarios del Estado contra la ciudadanía, sólo que hoy la injusticia y la violencia son más sutiles, más soterradas, aparecen disfrazadas de “Concurso Público” de profesionalización de la administración pública, etc. Queremos decir también, que en la administración pública, quienes hacen el trabajo día a día no tienen que ver con estos contubernios, hay miles de profesionales que hacen su trabajo lo mejor posible, con pasión y dedicación, y no es justo que unos pocos privilegiados enloden lo que ha costado tanto construir.

Hay mucho que hacer

Finalmente, queremos decir que hay mucho por hacer. Los programas sociales del gobierno, llenan unas necesidades, mas hay una cantidad significativa de temas que no son abordados por el gobierno dado que no son rentables para su Política de Estado.

Queremos decir que todos los programas del gobierno son necesarios para enfrentar los problemas de la gente, sobre todo los más pobres, pero queremos decir que como clase media nos sentimos abandonados a nuestra suerte, sin organizaciones que nos representen, sin agrupaciones que nos permitan disentir de la política de nuestro propio gobierno, la Concertación nos puso una mordaza durante años, según ella, para cuidar la democracia, mientras tanto las expresiones democráticas al interior de las empresas, de las instituciones públicas e incluso de la ONGs iban desapareciendo, en pos de un régimen de líderes funcionales y pragmáticos.

En el mundo intelectual, los premios nacionales son sordos y sordas, les gusta cómo suena su canto y, no logran explicarse aún cómo la educación chilena está en crisis o las pequeñas empresas no logran despegar. Hay que decir al respecto que cuando fue su tiempo hicieron grandes cosas, que hoy son la base de nuestro desarrollo, pero no hay que tapar el camino para que otros no lo puedan transitar porque eso es egoísmo y creemos que estos señores y señoras son muy soberbios y egoístas, y eso finalmente se traduce en maldad social.

Por eso es tiempo de que esta generación diga lo que tiene que decir y haga lo que tiene que hacer y punto.

Como ven hay mucho que hacer, necesitamos un segundo Congreso de la Cultura y la Educación, necesitamos un Defensor del Pueblo, necesitamos difundir la historia de las minorías para que todos seamos iguales ante la justicia y la ley, necesitamos que los poetas y los escritores tengan espacios para que la gente conozca sus creaciones, necesitamos que los actores lleven las obras a las poblaciones y a los campos, necesitamos que las PYMES crezcan y pasen a ser grandes empresas, necesitamos que los ingenieros vayan a hacer clases a las escuelas para que los niños y niñas conozcan de verdad el mundo del trabajo.

Sin duda, hay mucho que hacer, esperamos que este seminario sea un primer paso que nos ponga en la senda de la ejecución de las grandes obras sociales que esperan de nuestra participación.

Editores Ciberokupa

G-80 de la Universidad Católica de Chile

www.ciberokupa.cl


[1] Universidad de Chile: http://corporacionculturalacu.blogspot.com
Universidad de La Serena: http://generacion80uls.blogspot.com
Universidad Católica: www.ciberokupa.cl
Movimiento Generación 80: www.generacion80.cl
Blog de Teo Valenzuela: http://estebanvalenzuela.cl
Colectivo 19 de Noviembre - Valparaíso: http://www.19noviembre.cl




jueves, noviembre 09, 2006

Proyecto El Paraíso en Honduras
























Proyecto El Paraíso PROEPA en Honduras

Lo que se puede apreciar en las imágenes son las actividades del Taller: Gestionando la Comunidad Escolar, realizado por maestros, padres de familia y jóvenes, quienes trabajaron juntos para diseñar las actividades del Plan Operativo Anual de la Escuela de Galeras, desarrollado en Oropolí y Güinope, Departamento de El Paraíso, Honduras.

Esto en el marco del Proyecto El Paraíso PROEPA, gestionado por un equipo de maestros de Japón y de Honduras. Esta actividad fue desarrollada para fortalecer la relación entre la escuela y la comunidad.

El Proyecto Da Vinci, participa en dichas actividades gracias al Programa de Cooperación Bilateral entre Chile y Japón.Posted by Picasa

viernes, noviembre 03, 2006

Cercano a los cincuenta

Hoy es un día como cualquier otro:

Quiero expresar un deseo: deseo que mis compañeros y compañeras aprendan a usar los blogs para poder conversar de nuestra cotidianeidad, de cómo nos insertamos en la vida luego de que llegó la democracia al continente... hay tantas cosas que quisiera saber: sus hijos e hijas son como los míos?

A veces cuando leo a algunos compañeros y compañeras, que todavía hablan desde una ideología que cada día queda más atrás en el pasado, una ideología que tuvo su oportunidad de quedarse en la humanidad y que sin embargo se retira dejando atrás millones de muertos, que fue el precio que todos pagamos por la libertad y por enfrentar la lucha de clases en todo el mundo.

Sin embargo, mi corazón me hace recordar otros momentos de la vida, en donde yo mismo me jugué la vida por esa misma ideología, porque en ese entonces era más que un discurso, eran las palabras que nos llevaban hacia el anhelo de todos y todas: vivir dignamente en libertad.

Hoy, ya estoy cercado a los cincuenta años de vida, mi cuerpo ha cambiado, mi alma ha envejecido, he visto el mundo que estaba más allá de la puerta de mi casa, y los hombres y las mujeres somos parecidos en todas partes, parece que a todos nos dieron la misma alma, el mismo corazón, la misma razón... es lo que hacemos con todo esto es lo que hace la diferencia.

Hoy, quiero decir que he tenido una buena vida, que creo que he sido fiel a los sueños de mi infancia, quiero decir que creo en Dios, en las personas de buena voluntad, que odio a los mentirosos, a los traidores, a los sinvergüenzas... a todos ellos y ellas les digo que tengan cuidado porque si nos encontramos nos miraremos como en un espejo... probablemente yo encontraré mi lado oscuro mas ustedes encontrarán lo que hay de bueno muy dentro de cada uno...

En ese momento veremos si alcanzamos la luz o la oscuridad...

Cotidianeidad